La Hermandad Musulmana fue ilegalizada en Egipto. De manera que, desprovista del derecho a contender por la presidencia y -por lo tanto- sin abanderado que la represente, optó por boicotear las elecciones. En El Cairo y en otras ciudades, por ese y otros motivos la tensión e inseguridad campean a tal grado que hasta el candidato con las mayores probabilidades de ganar, Abdel Fatah al-Sisi, quien fuera jefe de las fuerzas armadas, desistió de encabezar el mitin de su cierre de campaña para no poner en peligro su seguridad personal. teleSUR
