El Banco Mundial sólo entregó un mil quinientos millones de dólares en créditos para obras de infraestructura en Ucrania, pero prometió dar otros dos mil millones, para los mismos destinos, antes de que finalice 2014. Como es costumbre, la "ayuda" se ha facilitado a cambio de la aceptación de directrices económicas que no contemplan inversiones en rubros sociales pero sí una "política de austeridad" cuyos costos correrán a cargo de los asalariados y los empresarios locales que revistan mayor fragilidad. teleSUR
