Las movilizaciones para recuperar a las niñas secuestradas en Nigeria se mantienen, aunque sin frutos. Como nueva medida, Estados Unidos ha enviado a 80 soldados a Chad, cerca de la frontera. El presidente estadounidense Barack Obama ha explicado en una carta al líder de la Cámara de Representantes que estas tropas “apoyarán la operación de inteligencia, vigilancia y reconocimiento aéreo. Se trata del primer despliegue militar de Washington, que anteriormente ya había destinado a otras treintena de personas a Nigeria para colaborar en la búsqueda.
España ha enviado por su parte a cinco agentes de policía especializados en tráfico de seres humanos, que trabajarán junto con expertos Reino Unido, Francia, Israel, China y los citados Estados Unidos.
“El nivel de inseguridad en Nigeria es cada vez más alarmante. Cada vez hay más explosiones, secuestros, robos y todo tipo de actividades criminales. Eso da a entender que hay algo que no funciona en nuestra red de seguridad”, explicaba Awwal Musa Rafranjani, activista y máximo responsable de la organización no gubernamental CISLAC.
Prueba de ello es el doble atentado con explosivos que tuvo lugar el miércoles en Jos dejando 118 muertos. Se sospecha que detrás se encuentra la milicia fundamentalista islámica Boko Haram, responsable del secuestro de las jóvenes.
Por ello, el Gobierno nigeriano ha pedido la inclusión del grupo en la lista de organizaciones terroristas de la ONU, cuyo Consejo de Seguridad tiene previsto aprobar hoy nuevas sanciones, como la congelación de activos, contra Boko Haram.