Recta final para la celebración de las elecciones europeas. Holandeses y británicos serán los primeros en votar. Su cita con las urnas tendrá lugar el jueves 22.
Muchos británicos perciben el Parlamento Europeo como una entidad remota y anónima que tiene poco impacto en su día a día. Los sondeos auguran una alta abstención.
“No sabemos nada sobre las elecciones europeas. Somos británicos, pero no sabemos lo que está pasando en Europa, sólo somos parte de ella”, dice una técnica universitaria.
Un directivo de marketing considera que no hay suficiente transparencia sobre lo que pasa en Bruselas ni en la forma que afecta a la gente que vive en el Reino Unido.
Las encuestas vaticinan un seísmo político provocado por Nigel Farage, el líder del Partido de Independencia del Reino Unido. El UKIP es una formación minoritatia y populista con fuertes políticas antieuropeas y contrarias a la inmigración.
La directora ejecutiva de la Sociedad de Reforma Electoral, Katie Ghose, señala que la brecha entre los votantes británicos y las instituciones europeas es más profunda que nunca. “El 95 por ciento de los votantes británicos no sabe quién es su eurodiputado. Hay algo muy sencillo que podemos hacer, que es cambiar el sistema de votación. A ninguno de los partidos ni de los electores les gusta el sistema actual”, explica.
Consciente de la situación en su país, el primer ministro británico se ha comprometido a revisar la relación del Reino Unido con la Unión Europea si es reelegido en los comicios generales del año que viene. David Cameron ofrece celebrar un referendo en 2017 sobre la continuidad de Londres en la UE.