El presidente ruso, Vladímir Putin, ha exigido a Kiev retirar las tropas ucranianas del sureste del país, para acabar con lo que ha calificado de “operación de castigo”.
A cambio, el jefe del Kremlin ha asegurado que replegará sus propias fuerzas acantonadas en la frontera rusa con Ucrania.
Una oferta complicada ya que para Kiev acatar la exigencia del presidente ruso podría significar dar por bueno el referéndum de autodeterminación de las regiones de Donestk y Lugansk celebrado el domingo pasado.
El jefe del Kremlin también ha instado a Ucrania a resolver los problemas mediante el diálogo pacífico, pero sus palabras parecen lejos de disuadir la tensión en el terreno.
ucraniano ha bombardeado un gaseducto cerca de la ciudad de Slaviansk provocando un incendio.
Mientras las fuerzas prorrusas controlan los puestos fronterizos de las ciudades sitiadas para no perder sus posiciones frente a las tropas ucranianas y a los voluntarios que luchan por mantener la unidad del país.
Una unidad resquebrajada para la que las elecciones presidenciales ucranianas previstas para el próximo 25 de mayo será determinante.
