La cuarta ronda de negociaciones nucleares entre Irán y la comunidad internacional se cierra sin acuerdo y sin fecha para la próxima reunión.
Tras cuatro días de conversaciones, la falta de avances se escenificaba en la ausencia de una declaración conjunta de las partes, a diferencia de anteriores encuentros.
Pese a ello, Irán se mostraba optimista.
“Las negociaciones continuarán”, aseguraba el viceministro de Exteriores iraní Seyed Abbas Araqchi. “Esto no significa que hayamos fracasado, lo que sucede es que esta ha sido la primera fase real de las negociaciones. En las rondas anteriores solo hubo tormenta de ideas, el objetivo de esta reunión era redactar un borrador de acuerdo”, ha recordado
Irán considera que aún existen demasiadas diferencias y que las conversaciones deberían reanudarse cuando las posturas se hayan acercado más.
Occidente exige a Teherán una reducción drástica del enriquecimiento de uranio en su programa nuclear para evitar cualquier posibilidad de que lo destine a armamento, mientras que Irán aspira al fin de veinte años de sanciones contra su economía.
El acuerdo final debería llegar como tarde el 20
de julio. Ahora falta por resolver ciertas diferencias que, aunque no son insalvables, podrían resultar difíciles de limar.