Al menos tras dos explosiones en un mercado de Nairobi.
Dos bombas artesanales han explotado simultáneamente en el mercado local de de Gikomba, un barrio de mayoría somalí en la capital de Kenia, dejand o al menos 10 muertos y decenas de heridos.
El caos se ha adueñado de la zona, mientras el ejército keniano se desplegaba en busca de los responsables; poco después han arrestado a una persona que podría pertenecer a la milicia somalí Al Shabab.
Este ataque en la capital keniana se produce solo dos semanas despues del último ocurrido en la turística ciudad de Mombasa.
El jueves Estados Unidos, Francia, Australia y Gran Bretaña habían alertado a sus nacionales del riesgo de atentados terroristas.
El presidente Uhuru Kenyatta, que ve cómo su tesoro, el sector turístico, se desploma por culpa de los ataques, ha dicho que el país debe seguir esforzándose para promocionar su industria, “que está entre las mejores del mundo”.
El jueves protestó ante los países que recomendaron volver a sus ciudadanos al considerar que contribuían a sembrar el pánico y le hacían el juego a los terroristas,
Unos 400 turistas extranjeros abandonaron sus hoteles y se dirigieron al aeropuerto tras el aviso.
Kenia sufre ataques frecuentes desde que en 2011 su ejército entró en Somalia para combatir a Al Shabab, tras una oleada de secuestros en suelo keniano cuyos rescates, se cree, sirven para financiar a la milicia.
En los últimos meses, sin embargo, los ataques se dirigen contra objetivos occidentales, el más grave el pasado septiembre, cuando mató a 67 personas en un lujoso centro comercial de Nairobi.
