El ex primer ministro belga, Jean Luc Dehaene, de 73 años, ha muerto este jueves tras sufrir una caída.
Dehaene llevaba un tiempo con problemas de salud y estaba en tratamiento por un cáncer de páncreas, lo cual no le había impedido seguir participando en eventos públicos y trabajando en proyectos como la financiación del futbol europeo junto a la UEFA.
El democristiano, que gobernó entre 1992 y 1999, fue una de las figuras políticas de mayor relevancia en su país
Durante su mandato, poblado de luces y sombras, supervisó la federalización de Bélgica, al tiempo que se convertía en un defensor acérrimo de la integración europea.
Sucesor natural de Jacques Delors, al final vio truncada su ambición de presidir la Comisión Europea.
El actual presidente de la Eurocámara, y candidato él mismo a presidente de la Comisión, Martin Schulz, lo definía como “un hombre que luchó convencida de que la paz y la justicia en Europa dependían de la cooperación entre las naciones europeas”.
Guy Verhofstad, que lo sucedió en el cargo de primer ministro y que rivaliza con Schulz por la presidencia de la Comisión europea, también destacaba su compromiso : “Fue un gran europeísta, alguien que realmente quería hacer avanzar Europa y que creía que era necesaria más Europa para salir de nuestro problemas”.
