La Unión Europea amplía su lista negra. Los ministros de Exteriores de los Veintiocho han incluido a 13 personas más y dos empresas en la lista de rusos y ucranianos a los que ha congelado sus bienes y prohibido la entrada en territorio comunitario por su papel en la crisis en Ucrania.
A los partidarios de la mano dura contra Rusia la medida les ha parecido claramente insuficiente. La novedad es que por primera vez se incluyen empresas, en concreto, dos de Crimea, entre los sancionados.
“Vamos a mantener la presión sobre los rusos. Hoy hemos decidido seguir adelante preparando una tercera ronda de sanciones y hemos dejado claro que será la actitud y el comportamiento de todas partes, incluida Rusia, ante las elecciones del 25 de mayo, las que determinarán si esas sanciones son necesarias”, dijo el titular británico de Exteriores, William Hague.
La tercera y última fase de sanciones a la que se refirió Hague incluiría medidas económicas contra Rusia, que irían mucho más allá de las sanciones nominales y limitadas adoptadas hasta ahora.