Aunque suele desatar la locura de sus millones de seguidoras cada vez que se presenta en público, el cantante Justin Bieber experimentó este domingo la vertiente más dolorosa de la fama al ser abucheado por "todo el pabellón" Staples Center de Los Ángeles (California), donde apareció con su madre, Pattie Mallette, para ver un partido de la NBA que disputaba su equipo favorito: Los Angeles Clippers.