Sevilla, 11 may (EFE).- Sevilla apura la última jornada de su Feria de Abril antes de que esta noche se ponga el punto final a un evento que este año se ha caracterizado por lo tardío, tanto en la fecha, al ser íntegramente en mayo, como en los horarios de máxima afluencia, que se han retrasado a consecuencia del intenso calor.
La Feria, que se ha celebrado por quinta vez en su historia íntegramente en mayo, encara una última jornada a la que suele asistir menos gente después de cinco días muy animados que agotan a todos, o casi todos, los feriantes.
Es la última oportunidad hasta el próximo año de disfrutar en el Real del paseo de los coches de caballo (hasta 1.400 estaban autorizados por el Ayuntamiento), del fino, del rebujito y de las mujeres vestidas de gitana, con trajes que este año han llegado a la capital andaluza en colecciones alegres y de colorido.
La crisis y las altas temperaturas han dado un giro a los hábitos de los feriantes, que este año han acudido a la Feria
