Las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk celebrarán este domingo el referendum de secesión de Ucrania ante la impotencia del gobierno central. Las papeletas recogen una sóla pregunta: ¿Quiere usted que la República Popular de Donetsk sea independiente de Ucrania? Los organizadores esperan una participación del 70% y que el sí arrase. Evidentemente no habrá observadores ni sondeos a pie de urna.
“Tenemos el apoyo de las autoridades locales”, decía el jefe de la Comisión Electoral, Román Liaguin. “La policía está de nuestro lado y los servicios de seguridad de la región, también. Estamos haciendo lo que debemos, que es reclamar el derecho de autodeterminación”.
Protegidos como búnkeres, los colegios electorales abrirán de las ocho de la mañana a las diez de la noche. En total habrá unos mil quinientos distribuidos entre las dos regiones.
“Creo que el referendum es necesario”, decía una mujer en Donetsk. “Queremos decidir cual será nuestro futuro. Y creo que todos los ucranianos deberían hacer lo mismo”.
“Yo ni siquiera pienso participar”, añadía otro hombre. “No necesito que nadie me legitimice. Tengo otro punto de vista”.
Los partidarios de la autodeterminación de la autoproclamada República de Donetsk y el Donbass dan por hecha la independencia. Creen además, que la atmósfera de guerra civil que se vive en la región, les confiere cierta legitimidad. Lo que nadie sabe todavía es qué objetivo final persiguen los líderes de la rebelión.