Siguen los combates en la región de Donetsk. Esta mañana, 16 soldados ucranianos han muerto y otros 66 han resultado heridos, en su mayoría, en los bastiones prorrusos de Slaviansk y Kramatorsk.
En la pasada madrugada, hubo refriegas entre separatistas y tropas gubernamentales en la primera ciudad, aunque no se han tradujeron en avances de ninguno de los bandos.
La ciudad despertaba un día más entre barricadas, testimonio de la presencia de los separatistas prorrusos que controlan el centro de la ciudad mientras las tropas ucranianas aguardan en los accesos.
Los habitantes de Slaviansk comienzan a dar muestras de hartazgo ante una situación que se prolonga demasiado, en opinión de algunos.
Las provisiones empiezan a escasear en la ciudad cercada, donde los últimos combates de la pasada madrugada
“Quiero que esto termine cuanto antes. No quiero una guerra. Y espero que las autoridades de Kiev hagan algo porque ya estamos todos hartos”, aseguraba un residente.
“Es horrible que la gente este luchando entre sí, es muy difícil de asimilar, decía una mujer favorable al referendum de autodeterminación que se celebrará en pocos días.- “Ni siquiera Hitler fue tan lejos como para enviar tropas contra su propio pueblo. No tengo palabras para describir a las autoridades de Kiev. Ya estamos unidos a Rusia y esperamos seguir así.”
Fuera de la ciudad, los tanques de las fuerzas ucranianas esperan. La situación es delicada: una incursión en la ciudad podría desencadenar un baño de sangre, con decenas de miles de tropas rusas a la espera de eventos emplazadas a apenas160 kilómetros de Slaviansk.
