Mostraron su apoyo al nuevo jefe de policía de la ciudad, Ivan Katerinchuck, que prometió detener a los responsables de la muerte de más 46 activistas prorrusos en un incendio fuera cual fuera su militancia.
Horas antes cerca de un millar de militantes prorrusos atacaron el edificio de la Policía ucraniana de Odessa para exigir la liberación de los detenidos tras la violencia que el viernes dejó 46 muertos.
La policía ucraniana se vió sobrepasada y liberó a 67 detenidos en los disturbios del viernes pasado en Odessa. La Fiscalía regional de Odessa puso en libertad a los participantes en los desórdenes “por exigencia de los manifestantes”.
El viernes 46 personas murieron en los enfrentamientos y posterior incendio registrado en la Casa de los Sindicatos; un incendio del que los separatistas responsabilizan al bando contrario. El domingo, miles de conciudadanos recordaron a los fallecidos, en su mayoría prorrusos.