La tensión se ha disparado este martes en la ciudad de Lugansk, en el este de Ucrania. Los separatistas prorrusos han tomado varios edificios oficiales. El primero de ellos ha sido la sede del Gobierno regional, ante la que se habían concentrado miles de manifestantes para exigir la celebración de un referéndum.
Los prorrusos también han asaltado la oficina del fiscal regional, la sede de la televisión y después la tensión se ha trasladado a la Comisaría de Policía, donde se han escuchado disparos.
“Hoy hemos decidido tomar la administración principal que gobierna nuestra región para que haya un referéndum el próximo 11 de mayo”, dice un hombre encapuchado.
Un destacamento de policías antidisturbios, enviado a la sede de Gobierno, ha salido del edificio sin oponer resistencia y sin enfrentarse con los separatistas.
Desde hace varias semanas los prorrusos ocupan ya la sede regional del Servicio de Seguridad de Ucrania en Lugansk, una ciudad de medio millón de habitantes.