En el este de Ucrania, el autoproclamado alcalde de Slaviansk, Vyacheslav Ponomarev, ha dicho que están listos para un intercambio de los inspectores de la OSCE por prorrusos en manos de Kiev.
Lo ha dicho tras el funeral de uno de los suyos. Un joven prorruso fallecido en enfrentamientos con las fuerzas ucranianas el jueves.
“Los prisioneros siempre han sido moneda de cambio en tiempos de conflicto militar. Es una práctica internacional para el intercambio de prisioneros de guerra, no hay nada malo en ello”, ha señalado Vyacheslav Ponomarev.
Los militares europeos retenidos por los separatistas del este de Ucrania, a los que acusan de ser espías de la OTAN, son tres alemanes, un polaco, un danés, un sueco y un checo.
El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha explicado que ha hablado con el presidente suizo, actual presidente de la OSCE, con el presidente ucraniano y con su homólogo ruso. “Todos han ofrecido todo su apoyo” en la búsqueda y liberación del grupo de observadores. “Estoy muy contento”, ha dicho.
El Ministerio de Exteriores ruso ha dicho que está tomando “todas las medidas para resolver la situación”, pero ha culpado a las autoridades en Kiev por no garantizar la seguridad del equipo.
Las tropas ucranianas siguen a las puertas de Slaviansk, ciudad de cerca de 120.000 habitantes cuyo control está en manos de milicianos prorrusos. Por el momento, Kiev descarta un asalto, para evitar víctimas civiles.