Turquía tenía que haber ido más lejos, reconociendo el genocidio armenio y pidiendo perdón.
Es el sentimiento general entre los armenios, expresado en boca de su presidente Serzh Sargsián, que asistía este jueves en Ereván a la conmemoración del 99 aniversario del comienzo de la tragedia.
Un día antes, el primer ministro turco Erdogan presentaba sus condolencias al pueblo armenio por las miles de víctimas de este episodio de la Primera Guerra Mundial, que Ankara se niega a considerar un genocidio.
Un gesto que la prensa turca califica como inédito e histórico.
“Creo que el Estado y el Gobierno turcos se han dado cuenta de que debían realizar una declaración de este tipo, con una perspectiva humanitaria”, comenta este periodista turco-armenio. “Esto es un paso importante, pero se queda corto, porque es necesario dar uno más grande que se ha ido retrasando. Si esperas 99 años para hablar, tienes que decir algo diferente”.
La comunidad armenia conmemora este jueves el Día del Genocidio en todo el mundo.
El 24 de abril de 1915, el Imperio Otomano comenzó las deportaciones y matanzas masivas de armenios, acusados de colaborar con el enemigo ruso.
Un millón y medio murieron según los armenios, medio millón según los turcos.