El gobierno de Benjamin Netanyahu ha tomado la decisión, que se aplica de forma inmediata, después de que ayer Fatah, formación que gobierna en Cisjorndania, alcanzase un acuerdo de reconciliación con Hamás, partido islamista que controla Gaza, considerado como organización terrorista por Israel. El pacto estipula la creación de un gobierno de unidad palestino, que deberá ser constituido antes del 1 de julio, y prevé además la convocatoria de nuevas elecciones para el próximo enero.
“El gabinete ha decidido esta tarde y de forma unánime que el Gobierno de Israel no lleve a cabo negociaciones con el Gobierno palestino”, indica un comunicado remitido a los medios.
Además, Tel Aviv no descarta imponer sanciones a la Autoridad Palestina.
Ayer, tras conocer el acuerdo de reconciliación, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ya declaró que Fatah debería elegir entre alcanzar la paz con Israel o con Hamás, pero que no sería posible con ambos.