El presidente estadounidense ha comenzado una gira asiática en Japón que también le llevará a Corea del Sur, Malasia y Filipinas para estrechar lazos con sus aliados frente al poderío de Pekín.
Su primera parada ha sido Tokio, donde ha cenado con Shinzo Abe y donde espera encarrilar el acuerdo Trans-Pacífico de comercio, crucial para impulsar las exportaciones estadounidenses. Aunque Japón se muestra reticente.
“Estamos trabajando para crear el marco adecuado”, decía Abe frente a su Parlamento. “Pero eso no significa que vayamos a renunciar a sectores protegidos o a un sistema de aranceles”, adelantaba el primer ministro japonés.
El principal punto de fricción son los productos agrícolas, y en especial la carne estadounidense. Las negociaciones llevan meses paradas, desde el pasado octubre.
En la agenda del día también estaba el contencioso que Japón mantiene con China por las islas Senkaku. Y por primera vez desde que arrancó esta disputa territorial, Washington se ha posicionado abiertamente del lado de Tokio.
Obama permanecerá en la capital japonesa hasta el viernes, que pondrá rumbo a Seúl.
