Moderado optimismo entre los países del Golfo Pérsico tras un nuevo intento de reconciliación. El jueves aprobaron un acuerdo que insta a Catar a cumplir lo firmado en noviembre con ellos: dejar de dar apoyo financiero y refugio a los islamistas afines a los Hermanos Musulmanes; las otras monarquías del Golfo apoyan al ejército egipcio.
“Aquí en Dubai, los titulares hablan sobre el acuerdo, detallando los entresijos de las conversaciones, pero sin llegar al fondo del asunto. Es, sin embargo, algo fundamental ahora, pues aunque estos países se disputen a veces el liderazgo, las monarquías del Golfo no pueden permanecer mucho tiempo enfrentadas, dado que las crisis aquí son numerosas: Está Siria y su cohorte de refugiados que desestabiliza a sus vecinos, y el auge de Irán, cuya influencia regional inquieta a los países suníes. Irán podría aprovechar la discordia regional para hacer avanzar sus peones”.
Catar también se ha comprometido ante sus socios del Consejo de Cooperación del Golfo a no interferir en los asuntos de los demás y a poner fin a su política de desestabilización en la zona. No se ha aclarado si volverán a Doha los embajadores de Emiratos Árabes, Baréin y Arabia Saudí llamados a consultas en marzo.
“El acuerdo teóricamente pone fin a la disputa. Pero, ¿acabará con las diferencias de puntos de vista sobre importantes temas en la región? Los observadores se preguntan si Catar está dispuesta a cambiar su política de apoyo a los Hermanos Musulmanes y alinearla con la de Arabia Saudí, Emiratos y Baréin. ¿Conseguirá el acuerdo dar este paso?”