Frustración y desconsuelo entre los familiares de las víctimas del ferry surcoreano. Ha comenzado el duelo por las víctimas confirmadas de la tragedia y se ha oficiado el primer funeral, pero no hay avances en las tareas de rescate.
Hasta ahora se han recuperado 29 cadáveres. A los que hay que añadir otra víctima, el subdirector de instituto y profesor de los alumnos desaparecidos que se ahorcó ayer, tras haber sobrevivido al naufragio.
Permanecen desaparecidas 273 personas. La mayoría estudiantes de 16 y 17 años.
Las esperanzas de encontrar supervivientes se van desvaneciendo, sobre todo después de que el buque volcado se sumergiera por completo.
Los buzos avistaron hoy tres cuerpos, pero todavía no han logrado entrar en el ferri.
“Estoy frustrada por la lentitud de las operaciones de rescate. Hace cuatro días que comenzaron, pero no ha habido ningún progreso. Ni siquiera han entrado en el barco para saber si los niños se han muerto de hambre o no”, lamenta una familiar.
“Nosotros, los padres, también estamos muriendo aquí en la orilla. El tiempo pasa y no ya no podemos más. Este tiempo es reversible. Los niños todavía están ahí abajo en las frías aguas”, dice la mamá de uno de los chavales desaparecidos.
Los familiares piden mayores esfuerzos en el rescate, que mantiene en vilo a Corea del Sur desde el miércoles.
El capitán, uno de los primeros en abandonar el barco, ha reconocido, tras ser detenido, que demoró la evacuación por las malas condiciones del mar y la ausencia de embarcaciones de rescate.
Junto a él han sido arrestados un timonel y la tercera oficial, que pilotaba el barco en el momento del naufragio y que, al parecer, no conocía ese tramo.