El presidente de Estados Unidos Barack Obama urgió a los partidos políticos a aprobar una reforma migratoria integral. El jefe del ejecutivo aseveró que la medida beneficiaría a la economía del país, a la seguridad y sobre todo a miles de familias de indocumentados. Obama se deslindó de su responsabilidad en torno a las deportaciones. Organizaciones sociales denuncian que su gobierno tiene el récord en este rubro, con casi 1.6 millones de inmigrantes expulsados. teleSUR.