La crisis ucraniana ha hecho este jueves escala en Ginebra, donde tiene lugar una reunión que puede ser clave para la resolución pacífica del conflicto. A la cita han acudido los jefes de las diplomacias rusa, ucraniana, estadounidense y europea. Sobre la mesa, una pregunta de difícil respuesta: ¿cómo se puede rebajar una tensión que no hace más que intensificarse y que amenaza con desencadenar una guerra civil?
Antes de la reunión a cuatro bandas, los integrantes de las conversaciones han mantenido encuentro bilaterales de una media hora y de los cuales nada ha trascendido. La consigna es no transmitir nada de lo hablado y discutido hasta el final de la cita, que se augura inminente.
“Es la primera vez que los cuatro miembros de las conversaciones se sientan a la misma mesa. Había serias dudas sobre la posibilidad de que la reunión tuviera lugar y solo se despejaron cuando Lavrov vino a Ginebra. Sin embargo, puede que ese sea el único éxito de la cita, que se hayan sentado a negociar. Por ahora la brecha entre ambas partes parece insalvable”, comentaba desde Ginebra el periodista de euronews Serguii Nykyforov.