La escalada de violencia en el este de Ucrania ha tensado más si cabe la cuerda entre Rusia y Estados Unidos. Vladimir Putin y Barack Obama han vuelto a mantener una conversacion telefónica al respecto pero no parecen haber acercado posiciones. Para Washington la actitud de Putin está dificultando una solución diplomática al conflicto; por ello le piden que los grupos prorrusos en el este de Ucrania abandonen los edificios tomados y depongan las armas.