La ola de ocupaciones de edificios oficiales, comisarías y sedes de seguridad sigue adelante en el este rusohablante de Ucrania. Grupos separatistas y activistas prorrusos se han hecho fuertes en una semana en Donetsk, donde han declarado una República Popular, en Járkiv, Lugansk, Kramatorsk o Mariúpol. En esta última ciudad portuaria, manifestantes prorrusos enmascarados han entrado este domingo en el Ayuntamiento, donde han izado banderas rojas y enseñas rojinegras de la región de Donetsk.
Y en cada ocasión, el apoyo explícito de parte de la población: “Estoy aquí por mis nietos y mis hijos. Contra el fascismo”, dice una mujer. “Queremos que haya paz en Donetsk. Protestamos contra el fascismo y contra la doble vara de medir”, dice otra. El gobierno ucraniano denuncia “actos de agresión de Rusia”.