Los servicios de inteligencia del Estado sirio confirmaron este mediodía que grupos de mercenarios hacen uso de armamento químico como parte de un plan que en sus inicios comprende ataques con gas contra la población civil, y enseguida se propone responsabilizar de esos hechos al gobierno de Bashar al-Assad. Se trata, dicen las fuentes, de la misma estrategia que le funcionó hace meses a los adversarios de Damasco: opositores en el exilio que reciben apoyos de Occidente y de países petroleros árabes para derrocar al gobierno de Al-Assad. teleSUR