El ultimátum que el gobierno de facto dio a ucranianos del este para desalojar plazas públicas e inmuebles del gobierno vence este viernes. Sin embargo, en Lugansk crece un plantón parecido al que en Kiev precedió el asalto al poder de la ultraderecha, y el primer ministro designado por el grupo golpista, Arseni Yatseniuk, anunció un viaje a ese sector para tratar de que las aguas vuelvan a su cauce. teleSUR