Después de la anexión de Crimea a Rusia, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en Estrasburgo prevé suspender el derecho de voto de Rusia en la organización como una medida de sanción moderada. La resolución tendrá que ser aprobada en la votación de este jueves.
“El arma más fuerte de los parlamentarios es mantener las conversaciones, mantener el diálogo. Y decir abiertamente a un determinado miembro que ha hecho algo que no podemos aceptar, así que le sacamos la tarjeta amarilla”, ha dicho el diputado austriaco Stefan Schennach.
Sin embargo, algunos parlamentarios rusos aseguran que seguirán trabajando para explicar al resto de miembros su posición sobre la anexión de la península, un hecho que no reconoce la Unión Europea, que ya a aprobado sanciones contra Rusia. Esto es lo que decía Leonid Slutsky, uno de los miembros de la delegación rusa: “Estoy seguro de que seremos capaces de convencer a muchos de nuestros colegas para que entiendan que el referéndum de Crimea se hizo de acuerdo al derecho internacional y que es la libre expresión de la voluntad del pueblo”.
La suspensión del voto a Rusia no implica que abandone definitivamente el Consejo de Europa y la Asamblea Parlamentaria aunque la delegación rusa ha anunciado su intención de abandonar al comisión antes del voto.
