Protestas prorrusas en la zona rusófona del este de Ucrania piden la destitución de las nuevas autoridades del país.
En la ciudad de Donetsk, unos cincuenta manifestantes asaltaban la sede de la administración regional e izaban banderas rusas.
Previamente, habían tomado parte en una concentración de unas dos mil personas. Estas marchas son habituales desde el derrocamiento del presidente Yanukóvich el pasado febrero.
“Quiero apoyar a mi gente. Estamos en contra de la banda de Kiev, en contra del fascismo. Quiero una unión aduanera con Rusia. Kiev no nos hace caso, la Unión Europea tampoco. Pido a la Unión Europea que venga a Donetsk a escucharnos. Ellos solo escuchan a Kiev”.
En la localidad de Lugansk, un grupo similar irrumpió en las oficinas del Servicio de Seguridad Nacional, exigiendo la liberación de un compañero.
“Me preocupa lo que sucederá en nuestro país en el futuro. No estoy a favor de la separación, pero no reconozco al actual Gobierno, porque tenemos otra vez a oligarcas en el poder”.
Moscú ha prometido defenderles y el nuevo ejecutivo proeuropeo teme la repetición de un escenario como el que propició la anexión de Crimea a Rusia el pasado marzo.