El tema de las drogas ilícitas ha fijado la atención de los participantes en la mesa de Diálogos por la Paz en Colombia que tiene lugar en la capital cubana. El bloque formado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército del Pueblo (FARC-EP) insiste en ir a la raíz del problema y propone una apertura de mente para disminuir, por lo menos, la violencia ligada a su criminalización. En contraste, la parte oficial, esa que representa la posición del gobierno de Juan Manuel Santos, se apega a los cánones impuestos por Estados Unidos sin que a Washington le importe que ya en numerosos estados de esa federación sea un hecho la liberalización de su comercialización y consumo. teleSUR