Rusia ha expulsado del país a dos de los 25 ciudadanos ucranianos que fueron detenidos bajo la sospecha de preparar ataques terroristas. Según el Servicio Federal de Seguridad, organismo heredero del antiguo KGB soviético, planeaban atentar en suelo ruso durante la celebración del referéndum de independencia de Crimea el pasado mes de marzo.
Uno de los arrestados ha confesado en una televisión rusa que pertenece a un grupo ultranacionalista ucraniano. Aunque la detención se produjo hace varias semanas, el anuncio no se ha hecho público hasta horas después de que los servicios secretos ucranianos acusaran a los rusos de haber entrado en su sede durante las protestas del Maidán en Kiev y de haber planificado su violenta represión, que dejó un centenar de muertos y decenas de desaparecidos.