¿Desembocará la crisis de Crimea en una nueva Guerra Fría?

2014-04-03 54

Los gestos y la dialéctica de Rusia y de la OTAN recuerdan cada vez más a los de la Guerra Fría. Además de mutuos reproches y cruces de acusaciones, la anexión rusa de la península ucraniana ha generado una gran inquietud en antiguas republicas soviéticas que hoy pertenecen a la OTAN y a las que la Alianza trata de tranquilizar.

Acompañado del primer ministro estonio, el Secretario General de la OTAN ha acusado hoy a Rusia de no respetar “sus compromisos sobre la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de otros estados, y abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza”-

Como respuesta, el ministro ruso de Exteriores ha criticado los planes de la alianza de reforzar su presencia militar en el Este de Europa: “Por supuesto que nuestra postura es que las relaciones entre Rusia y la OTAN también están regulados por ciertas reglas, según las cuales, no debe haber presencia militar constante adicional en el territorio de Europa del Este”.

La OTAN, que ha suspendido toda cooperación con Rusia, está elaborando planes para reforzar el flanco este europeo. Por lo pronto, militares estadounidenses hacen maniobras conjuntas en varios países que se sienten amenazados por la sombra de Moscú.