Chile ha cancelado la segunda alerta por tsunami en 24 horas. Las autoridades han levantado la orden de evacuación en todo el litoral, tras el terremoto que 7,6 grados que volvió a golpear el norte del país.
Anoche se volvieron a vivir momentos de tensión, al día siguiente de que otro seísmo, de 8,2 grados, se cobrara la vida de seis personas y causara cuantiosos daños materiales. El terremoto de la noche del martes afectó también al sur de Perú e incluso a Bolivia. Desde entonces, el norte de Chile ha sido castigado por más de 120 temblores de diferente intensidad.
La presidenta Michelle Bachelet ha elogiado, sobre el terreno, la reacción ciudadana y de las autoridades locales.
“Esperamos que toda la gente siga con calma y siga las instrucciones de las autoridades para que así todos podamos estar bien”, ha declarado.
El seísmo de anoche sacudió las localidades norteñas de Arica e Iqueque y municipios cercanos. Un millar de casas han quedado inhabitables.
Los chilenos viven con el miedo en el cuerpo. Saben que lo peor aún está por venir. El servicio de Sismología ha advertido de que en la zona se espera un terremoto “mucho más devastador”.