Un informe presentado al Gobierno recomienda limitar el acceso de los extranjeros a las prestaciones sociales y restringir los permisos de residencia para evitar lo que se califica como “inmigración de la pobreza”.
Thomas de Maizière, ministro del Interior:
“ El creciente número de emigrantes de Bulgaria y Rumanía y los problemas sociales que están parcialmente vinculados a ellos son manejables a escala nacional. Podemos enfrentarnos a esa situación a escala nacional, incluso si las cifras son alarmantes en algunas regiones. Debemos atajar este problema antes de que la situación empeore”
Evitar el fraude es una de las prioridades del ejecutivo alemán, ante el temor de que aumente de forma exponencial la llegada de ciudadanos rumanos y búlgaros, con la libre circulación dentro de la UE. Los plazos que se barajan para que los emigrantes puedan buscar un empleo van de 3 a 6 meses. El informe estará terminado en junio.
