Por ahora doce concejales y diputados se han distanciado del partido y la eurodiputada Laurence Stassen ha dimitido. Geert Wilders celebró su victoria en uno de los dos ayuntamientos a los que se presentó en las muncipales a gritos de “menos marroquíes”, mientras sus seguidores le coreaban gritando: “menos, menos”.
Pese al escándalo el líder de la formación radical se mantiene en su posición: “No he dicho nada malo. No me arrepiento. Y no voy a pedir disculpas a nadie por decir la verdad y por cumplir mi deber como político.”
Wilders tiene unas previsiones electorales al alza según una reciente encuesta de la televisión pública holandesa. Como protesta a sus palabras ciudadanos holandeses hijos y nietos de inmigrantes marroquíes se han hecho fotos con sus pasaportes ratificando su nacionalidad holandesa.