Nunca había habido tanta sequía en Sao Paulo. Algo que además de ser un drama para la segunda ciudad mayor de Brasil supone una amenaza para la organización de la Copa del Mundo de fútbol. Los pantanos alcanzan un 20 % de su capacidad, los niveles más bajos en los últimos 10 años. Un sistema de altas presiones inusualmente fuerte sobre el sureste ha bloqueado las lluvias.
Para el ambientalista Walter Ribeiro, de la Universidad de Sao Paulo: “en la actualidad la extracción y procesamiento de agua potable consumen aproximadamente el 20 por ciento y esto se puede mejorar. Por otro lado, necesitamos incrementar el uso de agua industrial y el reciclaje. También podemos promover tecnología del agua y su ahorro”.
Ls peor está por venir, en la estación seca tradicional en los meses de mayo y junio. Los responsables del abastecimiento han anticipado que tendrán que recurrir a cortes de agua a horas fijas del día. La región metropolitana de Sao Paulo tiene 19 millones de habitantes.