El pasado 19 de febrero, el pueblo de Buenaventura, Colombia, salió a las calles para denunciar los asesinatos, desapariciones forzadas, desplazamiento de la población y el desmembramiento de cuerpos que grupos paramilitares existentes en la zona han realizado. La respuesta a la protesta pacífica de decenas de miles fue contundente: al día siguiente aparecieron siete cadáveres destrozados, contribuyendo aún más al clima de terror que se ha apropiado de la comunidad. teleSUR