Una fuerza multinacional sobrevuela un amplísima zona en condiciones meteorológicas adversas. Los investigadores dan por sentado que alguien desactivó deliberadamente los sistemas de comunicación del avión y cambió la ruta programada Kuala Lumpur-Pekín. Sin embargo sigue sin haber datos que expliquen qué le pasó al avión cuando 40 minutos después del despegue desapareció de los radares civiles malasios y aparentemente dió media vuelta respecto a la ruta prevista.
La búsqueda está ahora centrada en dos corredores aéreos. Abarcan una superficie de miles de kilómetros desde Asia central al océano Índico sur. El corredor suroeste pasa por el océano Índico al oeste de Australia. No se han encontrado los restos que aparecen en las fotos de satélite difundidas por la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima.
Los familiares de los pasajeros expresan no solo su dolor y angustia sino su indignación por la política informativa del gobierno de Malasia, poco acostumbrado a dar explicaciones. Los familiares de los pasajeros chinos han amenazado con declararse en huelga de hambre.