Crimea: sanciones más simbólicas que eficaces

2014-03-18 105

La reacción de Occidente a la anexión rusa de Crimea no se ha hecho esperar, pero las sanciones adoptadas van a tener un impacto más que limitado según la mayoría de analistas.

Las sanciones europeas se dirigen a 21 personas, diez más que Estados Unidos.

Los altos funcionarios rusos y líderes independentistas ucranianos que figuran en las listas tienen vetada la entrada en Estados Unidos y en Europa. Además, se han congelado sus activos en los países miembros. Para el presidente estadounidense, Barack Obama, se trata de demostrar que amenazar la soberanía de Ucrania tiene consecuencias:

Barack Obama. Presidente de EE.UU:
“Estamos imponiendo sanciones a individuos específicos responsables de socavar la integridad territorial y al Gobierno de Ucrania”.

Aunque evidentemente los altos funcionarios rusos y ucranianos que tienen activos en el exterior sentirán intensamente el castigo, los analistas destacan que al no incluir medidas comerciales o financieras, las sanciones no tendrán impacto significativo en la economía rusa:

Paul J. Saunders. Director Ejecutivo del Center for the National Interest:
“Bueno, francamente, creo que van a tener poco impacto. Es sobre todo un gesto simbólico. Con este tipo de sanciones individuales, la verdad es que se puede hacer relativamente poco. Pero lo cierto es que si la Administración estadounidense quisiera imponer un paquete de sanciones económicas más amplias, existiría el riesgo de sanciones de represalia por parte de Rusia en contra de las empresas estadounidenses y tal vez en contra de los estadounidenses que viven en Rusia “.

Moscú ha reaccionado con ironía ante lo que Washington tilda de “peor medida de este tipo desde la Guerra Fría”.

Poco después de saber que su nombre estaba en la lista, el viceprimer ministro ruso, Dimitri Rogozin, escribió un tweet calificando de “broma” el decreto presidencial.

Aunque tanto Estados Unidos como la Unión Europea han dejado la puerta abierta a la adopción de nuevas sanciones, parece poco probable que opten por más contundencia contra Rusia para no arriesgar su frágil recuperación.

Europa sigue siendo extremadamente dependiente del gas ruso, sobre todo Alemania que está dando carpetazo a la energía nuclear.

Parece bastante significativo que ni el presidente Putin ni ningún oligarca con peso específico en las capitales financieras occidentales esté en la lista negra.

Pese a todo, Bruselas sigue afirmando que si el pulso continúa, la tercera batería de sanciones incluirá la suspensión de los acuerdos económicos con Rusia y la imposición de embargos a determinados sectores como el energético.