Crimea comienza a pronunciarse en su referéndum separatista. Desde que abrieron los colegios electorales, muchos han acudido temprano para poner su voto en las urnas y decir “Sí” a la unificación de la provincia ucraniana a Rusia.
La Unión Europea y EE.UU. ven este referéndum como una consulta pseudodemocrática de la anexión relámpago de Crimea a Rusia.
Como el nuevo líder de la península, Serguéi Axiónov, la casi totalidad de los votantes son rusohablantes y están a favor del Kremlin.
Ucranianos y tártaros boicotean este escrutinio. Algunos han manifestado su rechazo al referéndum ondeando la bandera nacional.
Serguéi Axiónov, líder prorruso de la península de Crimea, se expresó así tras poner su papeleta en las urnas: “Es una votación libre, la gente viene libremente a los colegios electorales. Personalmente no veo ningún tipo de presión.”
El referéndum se desarrolla al parecer sin incidentes, a pesar de la omnipresencia de hombres armados y a menudo cubiertos con pasamontañas: son las milicias prorrusas de Crimea, que supuestamente velan por la seguridad y el orden en esta votación.
