La resolución fue adoptada por abrumadora mayoría, con 278 votos a favor de un total de 296 diputados, y se argumenta en la decisión del Tribunal Constitucional, de declarar “inconstitucional” el referéndum separatista convocado para el domingo por el organismo de la región ucraniana autónoma de mayoría rusófona.
El Rada Suprema ha ordenado igualmente el cese de las actividades de todas las comisiones electorales que preparan la consulta popular.
La medida ha contado con el respaldo del Partido de las Regiones, del depuesto Víktor Yanukóvich, aunque la formación advierte de las consecuencias que puede traer.
“Si disolvemos el parlamento de Crimea, ¿con quién negociaremos mañana? Podemos declarar inconstitucional el referéndum, pero eso no pondrá fin a lo que ocurre en Ucrania o Crimea. Necesitamos negociar tras el referéndum, y necesitamos tener a alguien con quien hacerlo”, decía decía Hanna Herman, parlamentaria del Partido de las Regiones.
No obstante, se trata principalmente de una medida de presión, ya que no se espera que surta efecto alguno en las intenciones de las autoridades de Crimea en cuanto a la organización del referéndum. De hecho, el propio Parlamento regional no reconoce la legitimidad del nuevo gobierno de Kiev.
Aún así, la Rada Suprema considera importante dar todos los pasos legales necesarios para inhabilitar juridicamente las acciones del gobierno de la región.