Israel ha atacado varias infraestructuras de la milicia chií después de que un artefacto hiciera explosión al paso de varios vehículos de su Ejército en la zona fronteriza de las Granjas de Sheba. Tel Aviv usó para ello fuego de tanques y artillería como represalia. Según la agencia nacional libanesa estos ataques han causado daños en las ciudades de Kfarchuba y Hilta. Esta misma fuente indica que la acción israelí tuvo lugar poco después del lanzamiento de cohetes desde la región de Arkub, también en el sur del Líbano, aunque ningún grupo lo ha reivindicado.
A finales de diciembre pasado varios cohetes fueron lanzados hacia Israel, que respondió con unos 30 proyectiles contra la áreas cercanas a su frontera.