El rescate a los bancos con problemas sigue diviendo a los Estados miembros de la Unión Europea y al Parlamento. El Eurogrupo, formado por los ministros de Finanzas de la zona euro, intenta este lunes flexibilizar su postura sobre el mecanismo de resolución bancaria pero no se esperan grandes acuerdos. Su presidente, Jeroen Dijsselbloem, ha dicho que dará un nuevo mandato a la presidencia griega para que sigan las negociaciones: “El Parlamento tiene que darse cuenta que para los Estados miembros es muy importante tener algunos elementos en un acuerdo intergurbernamental como por ejemplo el capital para el fondo y la utilización de fondos”.
La Eurocámara quiere que el plazo de 10 años para su creación se acorte y que el fondo disponga desde el principio de capacidad financiera suficiente a través de una línea de crédito. Si la Eurozona acerca posturas con el Parlamento la unión bancaria se podría completar antes del fin de la legislatura.
“No creo que haya que deshacer ni que rehacer el acuerdo del 18 de diciembre pero podemos mejorarlo teniendo en cuenta que el Parlamento Europeo suscitó un cierto número de preguntas que permiten acelerar la eficacia del mecanismo”, ha dicho el ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici.
Grecia también está en la agenda, entre otros temas. No hay acuerdo entre la troika y este país desde septiembre cuando comenzaron las negociaciones. La troika viaja a Atenas el miércoles.
