Como cada año, el Salón del Automóvil de Ginebra ha sido el escenario elegido por marcas como Volkswagen, Hyundai o Volvo para presentar sus nuevos proyectos. Proyectos en los que el diseño, el rendimiento y el impacto medioambiental son algunos de los factores más importantes.
La compañía alemana EDAG, especialista también en aviación y viajes espaciales, presentó en Ginebra el coche del futuro impreso en 3D. Una técnica innovadora que da al modelo Génesis una forma particular destinada, sobre todo, a la protección de la estructura del automóvil.
“Se trata de un ejemplo de cómo se puede producir un coche de manera profesional en 3D, de cómo se puede fabricar un coche sin ningún tipo de herramienta. Esto supondrá una gran revolución en el sector”, asegura un portavoz de EDAG.
La empresa suiza Rinspeed presentó su proyecto “XchangE”, un coche capaz de viajar de manera autonóma que permite a sus usuarios disfrutar de una película o de un café durante el trayecto.
“Personalmente, creo que ya que podemos viajar en un coche que funciona de manera autónoma, no vamos a estar mirando como se mueve el volante. Prefiero leer, dormir, relajarme o ver una película”, explica Frank Rinderknecht, presidente de Rinspeed.
UPM, una compañía finlandesa especializada en el papel y la madera, ha unido sus esfuerzos a los de la Universidad de Helsinki para presentar en Ginebra, por primera vez, el prototipo de un coche realizado en madera.
“Ahora queremos conseguir que sea legal conducir este automóvil, estamos trabajando en Finlandia para conseguir las matrículas y así poder conducirlo normalmente”, explica Oscar Nissinen, de la Universidad de Helsinki.
Los creadores de este automóvil bautizado “Biofore” creen que la madera puede volver a tener su lugar en a industria del automóvil para remplazar elementos de plástico o de fibra de vidrio.