La búsqueda del avión de Malaysia Airlines desaparecido el sábado continúa este lunes, pero las pistas se dibujan y desdibujan.
La mancha de aceite avistada por la fuerza aérea vietnamita ha resultado ser de un barco y no de la aeronave, mientras que el supuesto chaleco salvavidas era en realidad una bolsa de cables.
Ni los radares, ni los navíos ni los aviones que forman el dispositivo han logrado dar con los restos del aparato aparato.
“Hemos ampliado la zona de búsqueda a un radio de 100 kilómetros de Igari, donde se tuvo el último contacto con el avión, explicaba Azharuddin Abdul Rahman, jefe de aviación civil malasio en rueda de prensa este mediodía.
El área incluye ahora la costa occidental malasia, por si el avión hubiese regresado a Kuala Lumpur por algún motivo, y cubre unos 27.000 kilometros cuadrados entre el Golfo de Tailandia y el Mar del Sur de China.
En las labores de búsqueda participan un total de 34 aeronaves, 40 barcos y 10 países, entre ellos Vietnam, China, Indonesia, Estados Unidos, Tailandia, y Filipinas.
“En cuanto a los rasgos de los pasajeros con pasaportes falsos, hemos vuelto a visionar el contenido de las cámaras y confirmamos que no tienen rasgos asiáticos”, ha asegurado el responsable malasio desmintiendo otra teoría sobre el origen de los dos sospechosos.
Pese a esto, no se descarta la teoría del atentado; esta mañana las autoridades de Taiwan advertían que el 4 de marzo recibieron un aviso de ataque terrorista en el aeropuerto de Pekín.