El misterio del avión de Malaysia Airlines desaparecido en la noche del viernes al sábado seguía sin respuesta este lunes a mediodía, aunque la tesis del atentado sigue cobrando fuerza.
Las autoridades de Taiwan investigan la conexión entre un aviso de ataque terrorista en Pekin el 4 de marzo y el avión desaparecido, aunque no quieren aventurarse antes de tener indicios concretos.
“No podemos hacer conjeturas, pero tenemos que prestar atención a la conexión entre diversos incidentes. Hay que comprobar la veracidad de la información diciendo que el aeropuerto de Pekín era un objetivo terrorista”, explicó Jean Shen, responsable de la Administración Aeronáutica Civil.
A la tesis del atentado contribuye el hecho de que al menos dos pasajeros viajasen con pasaporte falso y que según el ministro del Interior malasio, estos pasajeros tenían rasgos asiáticos.
Pero fuera de estas pistas, el misterio sigue sin resolverse. Los restos encontrados junto a una isla en Vietnam en el golfo de Thailandia han arrojado poca luz sobre el caso, y las autoridades malasias reconocen que, de momento, no se ha encontrado nada que provenga del aparato siniestrado, en el que viajaban 153 chinos.
Pekín ha pedido a Kuala Lumpur que intensifique sus esfuerzos para resolver lo ocurrido, ante la frustración de los allegados de los desaparecidos por la falta de información.
En las labores de búsqueda participan centenares de efectivos de países como Vietnam, China, Singapur, Indonesia, Estados Unidos, Tailandia, Australia y Filipinas
Sigue sin entenderse cómo el avión, que no envió ninguna señal de socorro y volaba con buenas condiciones meteorológicas, desapareció sin dejar rastro.