Se recuerda especialmente a Antonina Dvorianets, única mujer fallecida durante las protestas, muerta en las barricadas. No obstante, son muchas más las que han participado en las manifestaciones.
“He venido aquí con mu hermana y mi madre, aprovechando que es un día festivo. Hemos venido a rezar y encender unas velas”, decía una joven.
Además de estar presentes en las protestas, muchas han participado en la reparación de barricadas o en tareas médicas, además de las numerosas voluntarias que han colaborado en el abastecimiento.
“Es magnífico celebrar el Día de la Mujer en la Plaza de la Independencia —decía una de dichas voluntarias—. Mucha gente nos felicita o nos trae algún regalo. Hablar del papel de la mujer en esta revolución es muy importante. Muchas han trabajado y sin ellas, por ejemplo, no habría habido forma de que la comida llegase a las barricadas”.
Un día de tintes festivos, sin duda, aunque Maidán sigue vigilante ante todo lo que acontece en el país.