Saadi al Gadafi ha sido extraditado a Libia por las autoridades de Níger, país en el que se refugió en septiembre de 2011 durante la revuelta contra el régimen que dirigió su padre. El tercer hijo del difunto Muamar al Gadafi, que llegó a ser comandante de las Fuerzas Especiales Libias, ha sido trasladado a una prisión rodeado de fuertes medidas de seguridad. Sobre él pesaba una orden de detención de la Interpol realizada a petición del Gobierno libio, que lo acusa de apropiación indebida por medio de la fuerza e intimidación armada cuando era responsable de la Federación Libia de Fútbol. Este deporte era su pasión y no dudó en dilapidar millones de euros en su intento de convertirse en una estrella. En Italia fichó por el Perugia, club con el que jugó un encuentro en dos años. En Libia también está detenido su hermano Saif al Islam. De sus otros seis hermanos, tres murieron durante la rebelión, Mutasim, Jamis y Seif al Arab, y otros tres, Mohamed, Aisha y Hanibal huyeron a Argelia.