El boliviano Jaime Martínez, acusado de asesinar a una pareja de turistas franceses en 2010, ha sido condenado a 30 años de cárcel. Los cadáveres de Fannie Blancho y Jérémie Bellanger, de 23 y 25 años, nunca aparecieron. Sus padres creen que hay más culpables y van a seguir luchando para que se haga justicia.