La Rada Suprema ha cerrado filas en torno al Gobierno de Unidad Nacional ucraniano. En la votación, 371 un diputados de los 417 presentes en el parlamento han apoyado la candidatura del europeísta Arseni Yatseniuk, del partido de la recién liberada ex primera ministra Yulia Timoshenko, como nuevo jefe del Ejecutivo:
– “La tarea clave para el Gobierno de Ucrania es la integración europea. El futuro de Ucrania está en Europa y Ucrania se convertirá en miembro de la Unión Europea”, ha dicho Yatseniuk para referirse seguidamente al fantasma del secesionismo en la península de Crimea: “Ucrania va a utilizar todos los métodos constitucionales jurídicos para salvaguardar la integridad territorial del Estado. Crimea fue, es y será parte de Ucrania”, sentenció.
El Gobierno aglutina a nacionalistas, tecnócratas, activistas opositores y representantes del Maidán. Los diputados del partido de las regiones, al que pertenecía el destituido expresidente Yanukóvich, han preferido quedarse al margen, pero se dicen satisfechos de su composición: “Trabajé hace tiempo con algunos de los nuevos ministros y aprecié altamente sus habilidades profesionales”, aseguraba el diputado Serhiy Tihipko.
– “El nuevo gobierno debe estabilizar la situación en Crimea. Por eso, nada más producirse el voto parlamentario, los ministros han abandonado la Rada para mantener una reunión de emergencia”, comentaba desde la cámara legislativa la corresponsal de euronews Maria Korenyuk.
Pero el secesionista no es el único abismo al que se asoma Ucrania. Tal y como ha reconocido Yatseniuk, el Gobierno tiene las arcas vacías y tendrá que adoptar medidas muy impopulares mientras negocia con la UE y el FMI la concesión de un préstamo multimillonario.
